1.- Que las relaciones Cine-TV , evitando la sobrevaloración de sus efectos, se consideren esenciales para nuestra cinematografía para afrontar de forma eficaz los retos de la nueva realidad de las audiencias y la multiplicidad de pantallas, de forma que el compromiso de producir cine y en su caso distribuir y explotar, se convierta en un vehículo de amor al cine para las audiencias televisivas. 

2.- Que la financiación se considere un eje clave de actuación global para la cinematografía, que combine la facilitación del acceso al crédito, mediante el impulso de entidades financieras especializadas, con un estricto análisis del riesgo y creación de herramientas de aseguramiento y un sistema de garantías, con un espíritu regional y de diversificación del riesgo.

3.- Considerar la distribución como elemento esencial de la producción cinematográfica, con especial atención a la creación de redes y políticas regionales de distribución independiente que permitan el conocimiento de la mejor cinematografía iberoamericana, combinando las tradicionales vías de explotación con los nuevos canales de distribución digital y estrategias de negocio transmedia, con el fin de llegar a los nuevos públicos nacidos en el área digital, instrumentando soluciones audaces e integradoras para hacer frente al fenómeno de la piratería. 

4.- Impulsar el desarrollo, perfeccionamiento y en su caso creación de Academias en cada cinematografía promoviendo la Federación de las mismas, así como Festivales y eventos como el recién anunciado Premios Platino del Cine Iberoamericano , que combinen no solo la puesta en valor de la excelencia cinematográfica mediante su reconocimiento público, sino también los objetivos de creación de marca y mercados, mediante el uso inteligente de elementos propios del star system a fin de conectar con el público, y los públicos específicos, que apoyan y aman nuestro cine.